lunes, 17 de octubre de 2011

Enfermedades autoinmunes

Las enfermedades autoinmunes son cada vez más importantes.
El número de enfermedades que se atribuyen a reacciones autoinmunes es cada vez mayor. En todas estas patologías subyace una alteración del sistema inmunitario, un trastorno de la inmunohomeostasia fisiológica. Estas enfermedades tienden generalmente a la cronificación.
Los conocimientos actuales en inmunología ayudan al estudio del desarrollo de la artritis reumatoide, la espondilitis anquilosante, las inflamaciones vasculares de etiología inmunitaria y otras enfermedades autoinmunes como la miastenia gravis. La aparición de nefritis e inflamaciones autoinmunes del tejido conectivo (colagenósis) inducidas experimentalmente ha supuesto una gran ayuda. Según estos estudios, todos los cuadros clínicos de destrucción de los tejidos, de etiología autoinmune, en los que participan auto anticuerpos, inmunocomplejos, activación del complemento y linfocitos T citotóxicos, se desarrollan según un esquema similar.
Como desencadenantes de las enfermedades autoinmunes, es decir, trastornos del sistema inmunitario, cabe considerar varios factores, además de la predisposición genética, habría que citar las infecciones víricas, hábitos alimentarios, intoxicaciones y factores físicos (radiación). Un dato llamativo es que las enfermedades autoinmunes afectan predominantemente al sexo femenino. Sin embargo, la predisposición genética no es suficiente por sí sola, para desencadenar una enfermedad autoinmune.
Las patologías que se citan a continuación son ejemplos de inflamaciones autoinmunes crónicas que se acompañan de destrucción de tejidos sanos.

Esclerosis Lateral Amniotrófica.
Es una enfermedad degenerativa progresiva que afecta a determinadas zonas del sistema nerviosos central (1ª. Y 2ª. Neurona motora). La degeneración afecta a los llamados cordones laterales de la médula espinal, causando parálisis o espasticidad de los músculos que son inervados por pequeños músculos de la mano. Además de dolor y un tipo especial de espasmos musculares (fasciculaciones), la enfermedad se acompaña de paresías. La sensibilidad en estas zonas esta alterada.
Síndrome de Guillain-Barre
El síndrome de Guillain-Barré se caracteriza por la inflamación de múltiples raíces nerviosas, es decir, una poliradiculitis. Las infecciones suelen ser el factor desencadenante de esta inflamación progresiva crónica. La patología causa paresías crecientes, malestar generalizado y dolor.
Miastenia Gravis.
En la miastenia gravis, el sistema inmunitario produce anticuerpos contra determinados receptores de las neuronas responsables de la transmisión del impulso nerviosos a una fibra muscular. El anticuerpo bloquea el receptor, por lo que se interrumpe la transmisión de los impulsos hasta impulsos hasta el musculo. Las personas afectadas sufren una paresia muscular por agotamiento cuya intensidad aumenta paulatinamente. La enfermedad afecta principalmente a los músculos oculares; más tarde al cuadro clínico se extiende a la musculatura esofágica y laríngea y finalmente también a la musculatura del tronco.

Dermatomiositis
La dermatomiositis es una enfermedad insidiosa crónica, poco frecuente, del tejido conectivo, piel, músculos y órganos internos. En adultos se presenta con frecuencia asociada a una enfermedad cancerosa. Inicialmente se manifiesta por dolor al movimiento difuso o limitado a ciertas regiones corporales. Con el tiempo, los músculos se atrofian y esclerosan. En la región de la cabeza y el cuello y en las proximidades de las articulaciones aparecen edemas. Más tarde aparecen eritemas y descamación de la piel con alteraciones cutáneas y  de los capilares. Los pacientes pierden peso, el tono muscular se debilita, y aparecen trastornos de la deglución u otras complicaciones por la afectación de otros órganos.

Polimiosítis.
La polimiosítis se define como la inflamación de uno o varios grupos musculares. La polimiosítis puede evolucionar favorablemente de forma similar a la dermatomiositis o bien como inflamación muscular pura sin alteraciones cutáneas.
Colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn
La colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn son patología intestinales inflamatorias crónicas. Hoy día todavía se especula sobre los factores desencadenantes de la enfermedad. Se cree que pueden estar implicados virus y bacterias. La colitis ulcerosa es una inflamación difusa inespecífica que afecta casi exclusivamente a la mucosa del intestino grueso. En cambio, la enfermedad de Crohn puede manifestarse en cualquier segmento del tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el ano. La presencia de granulomas múltiples localizados en los segmentos intestinales afectados es una de las características típicas de la enfermedad de Crohn. La fibrosis afecta todo el espesor de la pared intestinal; se forman fístulas y abscesos. La colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn pueden tener manifestaciones a nivel de todo el organismo. Se incluyen aquí las inflamaciones articulares (artritis) alteraciones cutáneas y otras patologías de órganos internos como hígado graso e inflamación de las vías biliares.

Pénfigo 
El pénfigo es una enfermedad ampollar intraepidérmica rara que se presenta en piel y mucosas. Las ampollas aparecen de manera espontánea y son relativamente asintomáticas, pero las lesiones se extienden y las complicaciones de la enfermedad originan gran toxicidad y debilidad. 

La enfermedad se presenta casi de manera exclusiva en adultos de edad madura o avanzada y en todas las razas y grupos étnicos.
Los estudios han demostrado la presencia de anticuerpos circulantes a substancias intercelulares. Tambien se ha observado pénfigo autoinmunológico por fármacos, como la penicilamina y captopril. Se ha comprobado que el papel patógeno de los anticuerpos IgG, por que su trasferencia pasiva a ratones recién nacidos produce la enfermedad.


El objetivo de las nuevas estrategias terapéuticas es eliminar de la sangre los auto anticuerpos disueltos (humorales), los inmunocomplejos patógenos y las células citotóxicas que atacan los tejidos sanos del organismo.  La enzimoterapia sistémica, aplicada con los productos Wobenzym y Wobemugos, es capaz de eliminar inmunocomplejos patógenos, y ha demostrado ser muy eficaz en el tratamiento de enfermedades autoinmunes.  Las enzimas de Wobenzym y Wobemugos deprenden los inmunocomplejos fijados a los tejidos en su unión con el receptor y evitan su nueva formación. La estimulación de los macrófagos conduce adicionalmente a un aumento de la eliminación de inmunocomplejos a través de la fagocitosis. La enzimoterapia sistémica de Wobenzym y Wobemugos actúa además regulando el sistema inmunológico. El equilibro normal de todos los componentes del sistema inmunitario que  participan en la defensa del organismo se restablece más rápidamente. Las enzimas de Wobenzym y Wobemugos reducen los cuadros de inflamación y dolor, mejoran la movilidad, aceleran la cicatrización, permiten que el cuerpo aproveche mejor los nutrientes, mejoran  la salud general de músculos, tejido vascular, mucosas, piel, neuronas y órganos vitales.



El tratamiento básico es:
3 grageas de Wobenzym una hora antes de comer, hasta un máximo de 10 grageas una hora antes de comer en casos crónicos. Para casos crónicos también puede sustituirse el Wobenzym por Wobemugos 2 grageas una hora antes de comer, tres veces al día.
Magnesio: como indique la etiqueta.
Extracto de ajo: 2 tabletas, tres veces al día.
Complejo de Aminoacidos: como indica la etiqueta, o bien Viagland: una gragea de Proteus, una gragea de Asvit, una gragea de Lecifosfan, una gragea de Transvit, una vez al día.
Bioflavonoides: de 150 a 500  mg, tres veces al día, dependiendo del peso.
Complejo de Vitamina B: Como indique la etiqueta
Vitamina C: Como indique la etiqueta
Zinc: Como indique la etiqueta
Coenzyma Q 10: Como indique la etiqueta
Consulte a su médico especialista en medicina biológica.

Del libro Enzimas, Sustancias del Futuro,  Dr. Heinrich Wrba, Dr. Otto Pecher.
y el libro The Complete Book of Enzyme Therapy, del Dr. Anthony Cichoke.